Desde allí acurrucadas, me miran, me susurran, me coquetean.
Yo las miro esta vez de lejos, levanto la mano para saludarles, ellas son mi pasado, ese del que me libere.
De fondo conversaciones monosilábicas con una mujer que fue instrumento para mi llegada a la tierra, pero quiso quedarse en ello sin más...
De frente tengo el horizonte, un horizonte maravilloso y propio que huele a Mar, que la tiene a Ella, he dado el salto, estoy lista para ser feliz.
No puedo mucho menos que sentirme así, liberada, cuando la película de terror ya la veo desde lejos y no tengo la más mínima intención de quedármela, de comprarla
No hay comentarios:
Publicar un comentario