Y no es que me este volviendo tarotista, astróloga o algo así, es lo que necesito... por esta razón esta semana he hablado claro con una mujer super bonita que conocí meses atrás, he pedido redireccionar sus afectos, sus colores, sus mandarinas, su papel, sus semillas a tierras mas fertiles que esta que soy yo.
Lo he hecho por varias razones, la primera, esta tierra esta medio desértica, anda en un otoño y nada que encuentra una estación fructífera para el amor, aquí todo parece desértico, no es buen sitio para que ella plante, la segunda, ese amor que ha querido sembrar entre nosotras, puede ser mejor solo para ella, para sus sueños, sus proyectos, su propia vida, entre tanto yo intento preparar mi tierra para mi propia siembra, la tercera razón, no voy a repetir círculos en mi vida, y menos estando yo en el lugar en que han estado no más de 3 mujeres para mí, no quiero que ella tenga que vivir lo que viví yo 4 años o quizás un poco más, solo quiero que tenga mi claridad en el día, en la tarde y en la noche.
Iniciando la semana, también empiezo a aclarar todas los destellos que transitan por ahí, si que son bellos, si que iluminan, pero que quizás poco querrán dar, no quiero destellos que le tengan miedo a las palabras amor, entrega, gozo, placer y vida.
la lección de la semana ... la claridad
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