domingo, 15 de marzo de 2009

Sin egos... pero con miedo al abandono

He pensado por estos días hasta dónde resistiran los egos de otros, otras y los propios...

Ha de saber usted, que mi vida ha estado carácterizada por la búsqueda incesante de la sencillez, de la sensatez, de la sabiduría y de la inteligencia...

No de esa sencillez mezquina que te hace vivir mal, no, la sencillez de corazón, esa de no creer que lo que hago es más importante de lo que hace la otra persona, de saber que si hoy avanzo, es un avance en un largo camino, nada más, nada menos...

La sensatez de medir todo con su justa medida, sin magnificar los logros, sin minimizarlos tampoco, cómo diría el dicho: "a cada tiesto con su arepa"... o bueno algo que diga eso, que a cada cosa el lugar que se merece.

Y la inteligencia, como la capacidad de tomar las decisiones que son.. luego de un debido análisis, no es de tener un cociente intelectual más alto, es entender que las personas, las cosas, los lugares tienen sus ciclos.

Y una cosa muy importante que olvide decir antes, reconocer el PODER, ese que cada persona tiene o mantiene, ese que algunas suben o bajan, pero más allá de reconocer el otros y otras, es reconocer el mio, con sensatez, es decir darle la justa medida al poder que tengo, y es allí donde viene el tema de los egos... de pensar que la sensatez, la sencillez, la inteligencia y el reconocimiento de poder no son las mejores capacidades de muchos y entonces los egos se exaltan y pasan por encima, y entonces se cambian las historias se deconstruyen, y entonces.... será que se pierden los amigos/as?

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