martes, 22 de julio de 2008

De Bogotá en Invierno

Muchas de mis amigas y amigos que han caminado, olfateado y visto el otro lado del charco en invierno, me cuentan como las caras de las personas se transforman en dicha estación, como muchas de ellas sufren profundamente las penas a toda hora y en todo momento, en palabras más castizas como están de jodidas.

Me parece por estos días, sino el ultimo mes, que Bogotá está en invierno, mis amigas más cercanas, tienen una tristeza profunda, en mi trabajo, en mi casa, en mi no casa, en mí, no hay otra atmosfera más presente que la depresión...

A que se debe este hermoso fenomeno, ¿acaso será la fuerte presencia del füller Uribe en nuestras vidas?, ¿acaso sera el mal de vereda, que hoy podría ser llamado, el mal de ciudad?, ¿acaso sera la desesperanza que se pasa de mejilla y mejilla en cada beso que nos damos?, o ¿acaso seremos nosotros y nosotras tercamente repitiendo las historias, reescribiendolas con otros nombres, o con los mismos, pero en lugares diferentes?

Realmente, debo decir que me preocupa este invierno, porque hasta las manos se me estan poniendo moradas de este frio.

1 comentario:

Besos Nocturnos dijo...

PUES YO COMO BOGOTANA AMO LA NOCHE AVECes NO SOPORTO EL FRIO PERO OTRAS NO PUEDO VIVIR SIN EL, MIS DEPRESIONES (cuando las tengo) son más por asuntos persnales que por el invierno, puedo sonreir en plena lluvia o reirme de como me traquean los huesos congelados, no creas tampoco q soy un payaso, puedo llorar a medio dia , en pleno sol, aunq el sol tambn me da alegria, creo q la depre no es por nuestro loco clima sino por nuestra loca mente.