domingo, 31 de enero de 2010

radiante¡¡¡

El invierno empieza a ceder y las nubes del cielo se abren lentamente para dar paso al sol,
entre que se corren las nubes de un lado al otro, yo también me voy corriendo,
con sus caricias en una tarde en la playa

Me voy corriendo con la sensación del calor de sol en mi rostro
y el calor de sus manos en mi torso, en mi cuello, en mis orejas...

No es para menos, que mas podría seguir a una cena en la playa, una botella de vino, y de sobremesa Benedetti, que más podría seguir¡¡¡

Yo, por supuesto me siento radiante,
con el Mar de mis Mares,
todo puede ser posible,
acontecer así sin más,
sin más...

Increíble pero cierto.

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