Testamento de Lunes (Cádiz)

A quienes quiero en Cádiz, quiero dejarles, mis aportes de las clases, la testarudez de siempre mencionar lo que nadie dice, la entereza para no tragar entero...

Las noches caminando de por la parte trasera de la facultad camino al Gotinga, el descubrir el Populo, de la mano de nuestra guía oficial Arantxa, las bailadas, las clases de salsa en nuestro piso, mis torpes muñecas tratando de bailar un flamenco.

También quiero dejarles mis sonrisas, mis sueños, mis ilusiones por ser todas ciudadanas del mundo, por unir nuestras causas, por tener siempre en nuestra cabeza a todas las hermanas que no tienen los lugares de nosotras.

En este testamento, por supuesto habrá un particular espacio para las mas cercanas, mi cristian, ese argentinazo con el que pisamos la calle ancha, siempre ebrios, siempre eufóricos, siempre contentos, con el que las preocupaciones siempre se encontraron.

Al Mar de mis mares, nuestras sonrisas, los chistes que solo entendemos nosotras, los atardeceres, las mañanas, las noches, los medios días, el Chardonay, la música en mis oídos cada mañana... los besos, las caricias, los lugares siempre vistos de una manera especial a cuatro ojos, las calles de Berlín....

Por supuesto este testamento de lunes, no se puede ir, sin que recuerden que navegando cuatro meses por ese mar, del otro lado, siempre estaré esperándoles.